Modelar a los 40 (o más)

Modelar a los 40 (o más): la belleza no se jubila

Durante años, el modelaje ha estado ligado a la juventud. Revistas, anuncios, pasarelas… todo parecía reservado para quienes aún no han estrenado una arruga. Pero eso está cambiando. Y rápido.
Cada vez más personas empiezan una carrera como modelo pasados los 40. Algunas lo hacen por afición, otras por trabajo, y otras porque alguien les hizo una foto, y ahí empezó todo. Sea como sea, hay algo claro: la industria empieza a mirar más allá de la edad.

¿Por qué ahora?

Porque el público ha cambiado. Ya no quiere ver siempre lo mismo. Quiere verse reflejado. Las marcas lo saben. Por eso buscan modelos de distintas edades, tallas y estilos. Un rostro de 45 puede conectar mejor con quien decide qué comprar. Y eso, para una marca, es importante.
También influye internet. Las redes sociales han abierto la puerta a muchos perfiles que antes no habrían pasado por una agencia. Gente que proyecta seguridad, que tiene presencia, y que no necesita parecer veinteañera para gustar.

¿Quién empieza a modelar a los 40?

No hay un perfil único. Hay quienes lo intentaron de jóvenes y lo retoman. Otros nunca se lo habían planteado. Algunos trabajan como modelos publicitarios o de catálogo. Otros se enfocan en moda o editoriales. Algunos llegan a pasarelas importantes. Muchos trabajan de forma local, colaboran con fotógrafos o hacen campañas puntuales.
Lo que tienen en común es que se presentan tal como son. Sin esconder la edad. Sin pedir permiso. Y eso, en un entorno tan visual como este, tiene impacto.

¿Cómo se empieza?

Lo primero es tener algunas fotos que muestren bien quién eres. No hace falta gastarse un dineral. Basta con imágenes nítidas, sin filtros, que enseñen rostro y cuerpo. Un fotógrafo profesional puede ayudarte a crear un pequeño portafolio. Lo importante es que transmitas naturalidad.
Después puedes buscar agencias que trabajen con modelos adultos. No todas lo hacen, pero cada vez hay más. También puedes buscar castings por tu cuenta. O incluso empezar en redes sociales. Hay personas que han conseguido campañas a través de Instagram sin intermediarios.
Otra opción es trabajar como modelo freelance. Contactas directamente con fotógrafos, marcas locales o proyectos de publicidad. No es fácil, pero es posible.

Puedes buscar agencias que trabajen con modelos adultos. No todas lo hacen, pero cada vez hay más. También existen plataformas que ayudan a dar los primeros pasos. Por ejemplo, Go-Models ofrece recursos y oportunidades para personas mayores interesadas en iniciarse en el modelaje.

¿Qué buscan las marcas?

Gente que se vea auténtica. Personas con una imagen clara y una actitud definida. No se trata de parecer más joven, sino de mostrar una versión coherente de ti. A veces buscan elegancia, otras cercanía, otras carácter. Depende del producto y del mensaje.
La edad no es un freno. Si encajas con lo que buscan, les da igual cuántos años tienes. Lo que quieren es alguien que transmita algo.
También valoran la versatilidad. Que sepas moverte, que entiendas el trabajo, que puedas adaptarte a distintos estilos. A veces tendrás que mostrar una emoción concreta. O simplemente posar de forma neutra. En ambos casos, contar con algo de experiencia ayuda.

¿Hay oportunidades reales?

Sí. Especialmente en publicidad. Muchas marcas necesitan representar a distintos perfiles. Padres, profesionales, clientes, personas activas. Ahí encajan los modelos de 40 o más.
También hay hueco en catálogos, campañas online, vídeos corporativos, redes sociales, editoriales de moda y proyectos artísticos. No hace falta ser famoso. Ni tener millones de seguidores.
Eso sí, el trabajo no siempre es constante. Hay que buscarlo. Estar disponible. Cuidar la imagen. Y tener paciencia. Como en cualquier sector creativo, parte del trabajo consiste en saber moverse.

¿Hace falta un físico concreto?

No. Hay hueco para todo tipo de cuerpos y rostros. Lo que importa es la actitud y cómo se presenta uno. Hay modelos altos, bajos, delgados, robustos, con canas, sin ellas. Algunos tienen tatuajes. Otros cicatrices. Todo eso puede jugar a tu favor.
Eso sí, hay que cuidarse. No por estética, sino por salud y profesionalidad. Dormir bien, moverse un poco, comer con cabeza. No hace falta estar en forma olímpica, pero sí estar bien.
También ayuda tener confianza. Saber estar delante de una cámara. Aprender a posar. No hace falta ser actor, pero sí entender cómo usar tu expresión corporal.

¿Y el qué dirán?

A estas alturas, eso sobra. Mucha gente no entiende por qué alguien empieza a modelar con 40 o más. Pero no tienes que convencer a todo el mundo. Solo a quienes te pueden dar una oportunidad. Y, sobre todo, a ti mismo.
Tampoco hace falta cambiar de vida de un día para otro. Puedes empezar poco a poco. Probar. Ver cómo te sientes. Y si te gusta, seguir. No es una carrera con meta fija. Es algo que puedes ir construyendo.

¿Qué tiene de bueno empezar tarde?

Mucha gente de 40 tiene más claro quién es. No intenta copiar a nadie. Tiene su estilo, su forma de estar. Y eso gusta.
También suele haber más estabilidad. Más control del tiempo. Y más capacidad para tomarse las cosas con calma. Eso se nota en el trabajo.
Además, no hay tanta competencia directa. En los rangos de edad más jóvenes hay miles de aspirantes. A partir de cierta edad, hay menos gente intentándolo. Eso te da más visibilidad.
Y, por último, está el disfrute. Modelar puede ser divertido. Te permite explorar otro lado de ti. Trabajar con gente creativa. Probar cosas nuevas. No tiene por qué ser una obligación ni una carga.

En resumen

Modelar a los 40 no es una rareza. Es una posibilidad real. Una forma de expresarte, de trabajar, de conectar con los demás. No hace falta ser perfecto. Solo hay que tener presencia y ganas.
Si te interesa, empieza por hacerte unas buenas fotos. Busca quién te puede ayudar. Mueve el portafolio. Y prueba. Aunque sea por curiosidad. Aunque sea por probar algo distinto.
La edad no es un obstáculo. Es parte de tu historia. Y ahora, más que nunca, esa historia también puede estar frente a una cámara.

¿Quieres que te echemos una mano en tu carrera como modelo? Escríbenos sin compromiso.

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