10 tips para salir bien en las fotos
Seamos honestos: salir bien en una foto no siempre es tan fácil como parece. Hay gente que se pone delante de una cámara y zas, fotón. Luego estamos los demás, que parecemos a medio camino entre estornudar y pedir socorro. Pero todo tiene truco. Y no, no hace falta ser modelo profesional ni vivir en un set de Vogue. Con un poco de maña, conciencia corporal y algunos ajustes aquí y allá, cualquiera puede mejorar sus fotos. Aquí van 10 tips para salir bien en las fotos sin volverse loco. Ni parecer una lámpara.
1. La postura
No hace falta colocarte como una estatua griega, pero sí evitar parecer un palo o una croqueta. Hombros un poco hacia atrás, cuello largo (como si alguien te tirara suavemente del pelo hacia arriba), y peso en una pierna.
¿Suena raro? Puede. ¿Funciona? También. Una postura natural, pero ligeramente trabajada, marca la diferencia entre “he salido” y “he posado con intención”.
2. Evita el frente directo
Posar completamente de frente rara vez favorece. A no ser que seas un retrato renacentista. Lo normal es girar el cuerpo unos 45º respecto a la cámara. Dejas un hombro más cerca, giras ligeramente la cadera, y voilà: figura más armónica, pose más relajada.
Bonus: si eres de los que dicen «tengo un lado bueno», este es el momento de usarlo sin complejos.
3. Las manos
Tranquilo, nos pasa a todos. Las manos pueden arruinar una foto si no sabes dónde meterlas. Pero no te preocupes, hay soluciones:
Tócales suavemente a algo: una chaqueta, el cinturón, el pelo.
Cruza los brazos sin parecer enfadado. Que sea casual, no juicio sumarísimo.
Juega con un objeto: unas gafas, una taza, una chaqueta colgada del hombro.
Lo importante es no parecer que estás esperando a que alguien te dé una escoba para barrer el estudio.
4. La cara
No hace falta poner cara de “intensito” en todas las fotos. Pero sí es útil saber cómo relajar el rostro. Baja los hombros, inhala, exhala… y justo después de eso, clic. Esa es la foto buena.
Si estás perdido, prueba el truco clásico: cierra los ojos y ábrelos justo antes del disparo. Ayuda a soltar tensión y salir menos congelado que un cubito de hielo.
5. Luz natural
Una buena luz lo cambia todo. La luz natural suave es tu amiga. No te pongas bajo el sol del mediodía, a no ser que quieras recrear una escena de interrogatorio policial.
Busca sombras suaves, luz difusa, y colócate de frente o ligeramente de lado. Te ilumina mejor y suaviza facciones sin necesidad de filtros de unicornio.
6. La ropa
No hace falta ir de gala, pero tampoco vale ponerse la camiseta más arrugada del cajón. Usa ropa que:
Te quede bien (ni embutido ni suelto como túnica medieval),
Tenga texturas o colores que no se peleen con el fondo,
Te haga sentir cómodo. Porque si te sientes raro, se nota.
Ah, y cuidado con los estampados que marean. Hay camisas que parecen test de epilepsia visual.
7. Moverse funciona
Las fotos estáticas están bien, pero las que captan movimiento sutil suelen ser más naturales. Gira, da un paso, juega con el pelo, respira. Incluso si el movimiento es mínimo, aporta vida.
El truco está en hacer muchas y moverse un poco en cada una. De diez, puede que dos sean dignas de enmarcar. Pero con suerte, ninguna será material de meme.
8. Practica
Sí, puedes practicar frente al espejo. Y sí, también puedes grabarte para ver cómo se mueve tu cara cuando posas. Esto no es narcisismo, es ensayo.
Los modelos lo hacen todo el rato. Tú también puedes. Y no hace falta publicar nada: solo conocerte un poco más. Spoiler: todos tenemos poses que funcionan mejor. Descúbrelas y úsalas a tu favor.
9. Confía en el fotógrafo
Si alguien te está haciendo fotos, habla con él o ella. Dile qué te gusta, qué no, si tienes un ángulo preferido o si hay algún gesto que odias.
No hay nada peor que estar incómodo frente a alguien con una cámara. La confianza se nota, y la falta de ella también. Una buena sesión es como bailar en pareja: si hay comunicación, sale mejor.
10. Ríete
Una sonrisa natural cambia toda una foto. Y no me refiero a la típica sonrisa congelada de foto de DNI. Me refiero a una sonrisa real, aunque sea una media sonrisa, aunque solo sea con los ojos.
Piensa en algo gracioso. En tu perro. En la vez que intentaste hacer yoga en casa y acabaste abrazando la alfombra. Lo que sea. Una expresión natural, incluso sutil, siempre será mejor que parecer que te están apuntando con una pistola invisible.
Y recuerda…
Las fotos no son una prueba de fuego. Son solo una forma de expresarte. No tienes que parecer otra persona ni cumplir con ninguna medida imaginaria. Lo que sí puedes hacer es conocer tus gestos, tus formas, tus luces. Y sacarles partido.
Con estos 10 tips no vas a convertirte en portada de revista mañana, pero sí vas a mejorar. Y eso, oye, ya es mucho. Y si alguna sale mal… pues otra más para la carpeta de “eliminadas con cariño”.
Y si necesitas ayuda con tu marca personal, puedes contactarnos por aquí 😉
